Iveco afronta la crisis mediante paradas de la planta alternadas con alzas en la productividad

De flexibilidad y productividad, dos de las 'palabras mágicas' que, según se dice, servirán para sacar a España de la crisis económica en que se encuentra sabe un montón la factoría vallisoletana de Iveco y, en particular, su plantilla. No en vano, el primero de los términos se ha traducido en el encadenamiento de nada menos que nueve expedientes de regulación de empleo temporal (y uno extintivo) desde el año 2008 hasta la actualidad. El otro tuvo su punto culminante con la introducción, a finales de 2010, del sistema de trabajo denominado WCM.
En la actualidad, los cerca de mil trabajadores de la planta que la filial de vehículos industriales de Fiat tiene en la carretera de Soria viven con la esperanza de que el noveno ERE sea el último. El expediente contempla 25 días de parada de la producción entre el 13 de abril y el 31 de julio, de los que a 31 de mayo se habrán consumido doce.
El sentimiento mayoritario entre la representación sindical de los trabajadores –CC OO y UGT cuentan con diez representantes cada uno en el comité de empresa– pasa por preservar el histórico entendimiento que ha presidido las relaciones laborales en la empresa entre los trabajadores y dirección de la factoría. Diferente postura mantiene la CGT –minoritario, con tres representantes en el comité–, que recientemente ha convocado diversos paros de protesta por algunas decisiones de la jefatura.
En medio de una crisis económica que, a nadie se le escapa, está golpeando con especial fuerza al sector de la automoción; con una reforma laboral que ha ampliado las posibilidades de las empresas para aplicar medidas de flexibilidad y reducción de plantillas; y trabajando en una empresa de capital italiano que cuenta con una planta en el país transalpino que fabrica el mismo producto –el furgón Daily– que la vallisoletana, la actitud más prudente y sensata debería ser «tener la casa en paz y ordenada para poder aspirar a recibir la mayor carga de trabajo posible».
Son palabras de Raúl Santa Eufemia, secretario general de la sección sindical de UGT en Iveco, para quien «puede que sigan los recortes y que no tengamos más remedio que asumirlos, pero el momento exige la unidad de toda la plantilla, el diálogo con la empresa y el compromiso con la calidad, porque el panorama por el que atraviesa España, con más de cinco millones de parados, impone un nuevo escenario y una nueva manera de concebir el trabajo».
Dieciocho furgones más al día
En este sentido, Iveco lleva ya años trabajando así, a la medida del mercado, respondiendo a la demanda de los clientes. Cuando esta sube, los días laborables se pisa el acelerador y se producen más coches; cuando baja, se aplica la regulación de empleo. Para no efectuar despidos y mantener la plantilla, los días que hay carga de trabajo están saliendo de la factoría 18 furgones más al día, hasta un total de 85 en cada uno de los dos turnos.
En la actualidad, en Iveco trabajan 947 personas. En 2010, en virtud del único expediente extintivo aplicado por la empresa, 56 trabajadores abandonaron la empresa que han retornado a medida que se fueron produciendo jubilaciones. En el último año medio la plantilla se ha reducido en una decena de personas que han llegado a la edad de retiro y en otras tantas que fueron despedidas por absentismo. También han llegado seis trabajadores procedentes de la clausurada planta de Irisbus en Barcelona y se incorporaron una decena de interinos en diciembre pasado.
«Hasta febrero de 2014 hay alrededor de 25 trabajadores más que se prejubilarán por contrato relevo y desde el comité trataremos de llegar a un acuerdo con la empresa para que acepte un nuevo programa de este tipo. En 2016, la media de edad de la factoría bajaría a 43 años», explica Santa Eufemia. Casi el 70% de la plantilla tiene en torno a los 35 años y lleva un promedio de antigüedad de 11 años. «Nuestro principal objetivo es el mantenimiento de la actual plantilla y el blindaje de los trabajadores de mayor edad –añade el representante de UGT–. La gente que lleva más de 25 años trabajando en esta fábrica se merece una salida lo más digna posible». Asumiendo que las exigencias de la empresa pasan y pasarán por la flexibilidad y productividad, el comité se plantea reclamar en contraprestación la creación de nuevas categorías de mayor rango y eliminar las de menor en el próximo convenio.
Los trabajadores comienzan a agotar los subsidios debido a los ERE
Con nueve expedientes de regulación de empleo temporal a sus espaldas, los subsidios de paro de los trabajadores de Iveco empiezan a resentirse. En cada día de parada, el salario que cobran los empleados procede en un porcentaje de las cotizaciones aportadas durante su vida laboral –varía entre el 70% al principio de los ERE y el 60% a partir de los 180 días de regulación–, mientras que la empresa aporta otra parte, que en el caso de Iveco es lo que falta hasta el 82% del sueldo habitual, según los acuerdos alcanzados con el comité de empresa. En la actualidad hay un decena de trabajadores (los de incorporación más reciente) que ya han consumido la totalidad de sus subsidios de desempleo y que están yendo a trabajar en labores diversas los días de parada. En el ERE actual algunos trabajadores más se quedarán sin subsidio y en un hipotético décimo expediente esta circunstancia podría generalizarse, lo que implicaría negociar un nuevo acuerdo de complementos salariales entre las partes

A la nueva Era:

800 euros
12 horas de trabajo diarias,
Contrato temporal de 11 meses (te despiden cuando llegan las vacaciones remuneradas, para que las paguen las arcas del estado).
...

Y el enemigo es el Trabajador..

Santa Eufemia cuéntales a tus “compañeros” de UGT, en especial a Juan Antonio Lorido de IVECO-Madrid, lo del blindaje a los trabajadores de mayor edad. Más que nada porque cuando en julio del 2009 firmaron el ERE 364/2009 se le paso comprobar que muchos de los trabajadores despedidos del Área Comercial tenían más de 51 años. Que la mayoría de los trabajadores que incluyeron en el Anexo III de este expediente llevaban, no 25 años, sino entre 35 y 40 años en la empresa, y la salida más digna que encontraron fue que, de la noche a la mañana, se vieran en la calle con una indemnización de menos de la mitad de lo que les correspondía por ley y sin posibilidad de la “Recolocación Futura”

En una cosa sí parece que estáis todos de acuerdo en “el sentimiento mayoritario entre la representación sindical de los trabajadores, UGT y CCOO, pasa por preservar el histórico entendimiento que ha presidido las relaciones laborales en la empresa entre los trabajadores y dirección de la factoría”… Atendiendo a este sentimiento, las secciones sindicales de UGT y CCOO en la factoría de Barajas, firmaron la extinción de 13 contratos de trabajo “atendiendo las necesidades irrenunciables de la empresa”… mejor entendimiento entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la factoría imposible…

Ahora se escudan en la economía, en la crisis del sector de automoción, en la reforma laboral… Cuando la realidad es que, CCOO y UGT, fueron los primeros en aplicar y consentir las medidas de flexibilidad para reducir plantillas (en el año 2009 no había una reforma laboral a quien echarle la culpa)… Os atrevéis a hablar de prudencia y sensatez, de tener la casa en paz y ordenada, de la unidad de toda la plantilla… cuando sois los principales implicados en permitir los recortes y el único dialogo que entendéis con las empresas, como en el caso de la multinacional del grupo FIAT, es cobrar por cada ERE firmando aunque sea a costa de hacer purgas selectivas y sectarias al más puro estilo nazi.

¿Sera este el nuevo escenario que vislumbra Raúl Santa Eufemia, secretario general de la sección sindical de UGT en IVECO-Valladolid, y la nueva manera de concebir el sindicalismo?